Debido a que la escuela San Esteban se derrumbó, la constructora que realizó el edificio se encarga de otorgar unas becas para que tres de sus estudiantes tomen clases en un reconocido colegio de la ciudad; pero al llegar allí, Nadia le cuenta a sus otros compañeros que investigó sobre las reglas a las que deberán adaptarse si quieren encajar en ese lugar; después de esto, Christian busca la manera de hacer nuevos amigos; mientras que Samuel opta pasar por desapercibido. En otro lugar, Marina aprovecha que sus papás le están organizando una fiesta para pedirles que la dejen invitar a sus nuevos compañeros. Por otro lado, Nano, hermano mayor de Samuel, sale de la cárcel. Nadia asiste, al igual que Samuel y Christian, a la fiesta y ve a Guzmán- un compañero de clases- teniendo relaciones con Lucrecia. Ambos jóvenes se dan cuenta y Guzmán intenta acercarse a Nadia para evitar que esta hable de lo que vio.